Fueron
muchas las experiencias vividas en el caluroso y acogedor distrito de Pátapo “Tierra
de miel”; compartimos muchos momentos buenos y malos, que con el tiempo hemos
ido mejorando porque aprendimos a vivir y comportarnos como ellos.
Al
preguntar a los patapeños por lo bueno y lo malo que hay en su distrito; una de
las respuestas a lo último era siempre acerca de los jóvenes; los tenían como
personas que ocupan su tiempo en cosas que no sirven; como por ejemplo andar en
mototaxis con música a todo volumen y andar caminando por las calles entre
amigos. En otra palabra más coloquial, los veían como “vagos” y la causa de
ello era la falta de oportunidades de trabajo en su distrito.
Al
ver esa problemática, nos inclinamos más por realizar algo que implulse a los
jóvenes patapeños a terminar con ese paradigma que tiene en su distrito; que es
el no progresar por que no hay empleo.
Al
ver el gran número de jóvenes allí, optamos por trabajar con un grupo más
reducido y qué mejor que con el colegio politécnico José Domingo Atoche; que
cuenta con talleres de carpintería, repostería y mecánica. Este colegio es muy
reconocido en Pátapo.
Hicimos
las coordinaciones correspondientes con el director del colegio y los
profesores que dictan los talleres hablándoles del proyecto que fuimos
modificando, pero que llegó a tener el nombre “Aprendiendo a hacer Empresa”.
A
partir de ahí, fuimos visitando el colegio frecuentemente, hasta que acordamos
la primera reunión con los jóvenes. En principio se pensaba trabajar con los
alumnos de carpintería, puesto que vimos el empeño de muchos de los alumnos al
trabajar en el taller. Pero en esta primera sesión también acudieron las
alumnas de repostería; inmediatamente pensamos en cómo llegar a una solución que
no afecte el interés que también tenían las alumnas de repostería.
La
primera sesión fue solo con los chicos, interactuamos y ellos hicieron suya la
reunión, al exponer sus propias ideas y tratar de hallar una solución a los
problemas de su distrito. Al finalizar se les entregó un tríptico con
información del proyecto y hubo interés en muchos de ellos.
Nuestra
siguiente visita al colegio, fue para coordinar la segunda reunión que sería
con las alumnas de repostería. Se hizo lo mismo que la reunión anterior, y las
alumnas también expusieron sus ideas; finalmente se les entregó el tríptico.

Luego
ya se empezaban a hacer las coordinaciones para la feria ciudadana que se venía
en el distrito de Pátapo. Empezamos comunicándole al director lo que se venia y
solicitamos su autorización para enviar sus alumnos de carpintería y repostería
a ser partícipe y protagonista de la feria ciudadana, a la cual denominamos “Pátapo
en Acción”.
Volanteamos
avisando el lugar y la hora que empezaría esta feria, pero esto luego de haber
solicitado permiso a la municipalidad para realizar esta feria en la calle San Martín, frente al mercado de Pátapo.
Llegó
el día tan esperado por todos, en un inicio tuvimos algunos inconvenientes con
los materiales que se necesitarían; pero el colegio siempre nos apoyó en todo y
nos brindó sillas y mesas. Y por supuesto, estuvieron presentes alumnas de
repostería y alumnos de carpintería; quienes durante toda la feria expusieron
el proyecto “Aprendiendo a hacer Empresa” y todo lo que se había venido
realizando hasta ese día.
Al
no contar con lo necesario que fue el sonido, optamos por ir de lugar en lugar
invitando con un megáfono a participar de la feria. Algunos respondían desde
sus lugares de trabajo y otros se acercaban a escribir sus opiniones.
Todo
salió mejor de lo que se esperaba, los patapeños estuvieron allí, dando sus
opiniones y recibiendo un ticket para el sorteo que se haría más delante de unos
panetones.
Los
temas que se trataron fueron: Familia y lo rescatable de su distrito.
Al
finalizar, se hizo el sorteo y fue un momento de bromas y risas con las
personas asistentes.
Pudieron publicar la información de todo el proceso, pero es bueno.
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